A lo largo del tiempo de existencia del blog, he tratado de evitar que mis entradas contengan alguna clase de error, ortográfico, etc. Sin embargo me ha resultado bastante complicado lograr este objetivo.
Como hombre con ciertos toques de organización, sigo una manera ordenada de preparar una entrada. Es muy simple, el primer paso es -obviamente- tener una idea, el segundo es redactarlo en un editor de textos, después revisar ortografía, leer la entrada y finalmente publicar la entrada.
Lamentablemente, ni con esta forma de trabajar me permite escapar de cometer algún error. Pues a pesar de que reviso ortografía, lee lo que redacte, siempre sale a relucir alguna palabra mal escrita o peor aún, falta una palabra en alguna oración... en fin. Fatal resulta, que me doy cuenta de estos detalles ya que he publicado y días después :P.
Es por ello, que hago extensiva una disculpa a los lectores, además de que los errores que localizo los corrijo :).
Hasta la próxima.
Como hombre con ciertos toques de organización, sigo una manera ordenada de preparar una entrada. Es muy simple, el primer paso es -obviamente- tener una idea, el segundo es redactarlo en un editor de textos, después revisar ortografía, leer la entrada y finalmente publicar la entrada.
Lamentablemente, ni con esta forma de trabajar me permite escapar de cometer algún error. Pues a pesar de que reviso ortografía, lee lo que redacte, siempre sale a relucir alguna palabra mal escrita o peor aún, falta una palabra en alguna oración... en fin. Fatal resulta, que me doy cuenta de estos detalles ya que he publicado y días después :P.
Es por ello, que hago extensiva una disculpa a los lectores, además de que los errores que localizo los corrijo :).
Hasta la próxima.
Entradas
Estudié lingüística incompletamente, pero aún así detesto los errores en los blogs... como si la gente no se diera cuenta que sus letras forman una proyección de él mismo. Una especie de ente virtual.
Aún así, nadie está falto a equivocarse, por algo somos humanos. Es imperfección, cuando no es reiterada ni grosera, enriquece de cierta forma nuestros textos, y les da personalidad.
Bueno, es una teoría. Sólo no te disculpes tanto =P
Imadia
1 de septiembre de 2007, 9:24 a.m.